Laboratorio Miralles Zamora cumple 30 años poniendo su experiencia y cercanía al servicio de los pacientes

Para el Laboratorio Miralles Zamora los pacientes no son números sino personas que merecen un trato cercano y profesional. Y precisamente su trabajo rápido y eficiente le permitirá cumplir 30 años el próximo 6 de septiembre. Realizan análisis clínicos y alimentarios, de hecho, constituyen el único laboratorio alimentario de la comarca. Cuenta con tres profesionales, lo que permite entregar los resultados en el mismo día en la mayor parte de los casos.

Su director, José Luis Miralles Zamora, arrancó con gran ilusión su proyecto. Cuando comenzó en 1999 había ocho laboratorios, ahora solo hay uno.

Frente a los centros de extracciones, se diferencian porque realizan las pruebas in situ. En sus inicios, Miralles no encontró apoyo económico de los bancos, ya que creían que el suyo era un proyecto inviable y fueron sus padres quienes le hicieron un préstamo. Con los años ha demostrado con creces que su laboratorio no solo es viable sino esencial para la ciudad y la comarca.

Frente a los otros laboratorios que han cerrado por jubilación o porque no han sabido adaptarse, el Laboratorio Miralles Zamora abrió con la maquinaría más moderna, y desde entonces, no han dejado de estar a la última y continuar formándose para ofrecer no solo el mejor servicio sino también el más rápido posible. De hecho, su director recuerda cómo al principio generaba ciertas dudas el que fueran tan rápidos, pero ha sido su trabajo el que les ha llevado a ganarse la confianza de doctores y pacientes. Además, cuentan con la Certificación de calidad ISO 9001 y con una satisfacción del 98%.

La pandemia

Si algo ha marcado en estas tres décadas un antes y un después en este laboratorio ha sido la pandemia del coronavirus. Para ellos duró dos años, y lo vivieron “como una verdadera pesadilla”, señala Miralles. Había tal presión asistencial que llegó a trabajar 15 horas al día, pero era incapaz de marcharse sin acabar el trabajo: “Era lo que teníamos que hacer, por deber profesional. No podía cerrar a las 20 horas cuando había gente en la calle esperando, no podía irme a dormir tranquilo sabiendo que había personas esperando a saber si estaban enfermas y podían contagiar a sus seres queridos”, explica. Lo cierto es que esto les afectó emocionalmente y, admite, todavía no se ha recuperado del todo.

Recuerda que al ser una empresa privada tardaron más de seis meses en vacunarles en comparación con los sanitarios, pese a que se enfrentaban al virus a diario. Es algo que nunca entendió, lamenta.

Formación

Este laboratorio es también un centro de formación y reciben alumnos de forma constante y lo hacen de forma altruista, pues “es por sentido del deber, ya que los jóvenes deben aprender, aunque nos suponga tiempo y dinero, es algo esencial”.

El laboratorio se encuentra en la calle Hilarión Eslava, 15, de Elda, para más información se puede contactar con ellos a través del teléfono 965 388 982 o del correo electrónico info@laboratoriomiralles.com.